Presentación

Cümen está conformado por un equipo de salud que integran profesionales de diferentes áreas. Fundamentalmente psicólogos, psicopedagogos, terapista ocupacional, obstétrica maestra especial y fonoaudióloga.
Este equipo realiza un abordaje integral de la persona y la familia con el objetivo de promover y favorecer la salud.

jueves, 10 de mayo de 2012


Comunicación del diagnóstico, una suposición de verdad

La comunicación del diagnóstico desde un punto de vista de discurso médico se encuentra formulada desde la suposición, efecto del discurso de la modernidad, de la existencia de una verdad comunicable. Mientras que otro es el posicionamiento de los sujetos que conforman el vínculo dentro del que se está trabajando la comunicación de un diagnóstico, en este caso de cierta gravedad. En el contexto histórico actual ya no se trata de la pregunta cartesiana ¿qué puedo conocer? Ligada a la búsqueda de la verdad, si no de la postmodernista ¿qué quiero ser? ¿cómo he llegado a querer ser lo que quiero ser? Que plantea ineludiblemente la cuestión de la libertad. Es decir una pregunta ligada a la cuestión subjetiva y no a la idealización de una verdad a la que se debe acceder.
Esa dicotomía nos plantea un enfrentamiento en términos de lo que Janine Puget trabaja  sobre la cuestión de la existencia de una verdad para decir “¿Qué se entiende por decir la verdad y qué otra verdad desmiente ese decir un hecho puntual? Lo que se llama “decir la verdad”, relatar un hecho o una circunstancia puede ser cruel cuando encuentra al otro sin posibilidad de recibir lo dicho. En ese caso, el hablar en sí contiene violencia ...”
El decir del profesional que comunica el diagnóstico desde un posicionamiento que llamaremos de discurso médico, es un decir que contiene estos elementos de crueldad. Janine Puget define: “Equiparo crueldad (Rosset 1998) a crudeza, aquello crudo indigerible que en consecuencia despoja, descarna, destituye, desestabiliza. Se trata de una práctica que opera sin mediatización, produce un efecto in-humanizante o des-humanizante en uno o varios miembros del vínculo y simultáneamente en quien la ejerce, dado que está utilizando un recurso que lo inhabilita en su potencial vincular.” Y nos aporta también los términos “crueldad necesaria y crueldad innecesaria: crueldad como signo de exceso necesario o crueldad como signo de exceso destructor del otro”
En todo caso “La crueldad resulta de una cierta manipulación de la verdad, de una verdad que, como resultado de la manipulación, ya no es tal y resulta imposible de ser digerida por el otro.” 
No se trata entonces del contenido que hay que comunicar, del hecho científico de la existencia de un trastorno, síndrome, etc. si no del posicionamiento de los sujetos en el vínculo (relación médico paciente) que deriva en el efecto de comunicación que hace imposible para el otro de ese vínculo metabolizar (en términos de Silvia Bleichmar) lo que allí está pasando.
La comunicación del diagnóstico debería suponer, llevar incluída, las herramientas que permitan al otro situarse en la relación médico paciente no escotomizada*. Para ello el profesional debe sostener su posición involucrándose en el hecho de la transferencia, presente en toda relación médico paciente, trabajando con el sujeto que allí despliega sus temores, ansiedades y dificultades con respecto a lo que intuye que está pasando en ese momento de la comunicación del diagnóstico. El otro, los otros que saben que allí se está presentando algo que deberá trabajar para poder aceptar y operar con ello, debería poder situarse de acuerdo a sus tiempos y posibilidades, acotados por el tiempo de la entrevista, encontrándose con esa realidad (en cambio de verdad) que se está poniendo en juego a través del acto del profesional. 
La comunicación desde el discurso médico (la verdad revelada) protege al profesional de la angustia que supone le pudiera causar lo que el otro presenta en el terreno de la transferencia, pero ocasiona una relación escotomizada que jugará en el sentido de la desmentida banalizando el hecho del diagnóstico e imposibilitando la elaboración subjetiva.
*Escotomizada refiere a escotoma: Mancha inmóvil que oculta una parte del campo visual, situada unas veces en el centro y otras en la periferia; es regular o irregular y está producida generalmente por una lesión del nervio óptico. Se distingue el escotoma negativo, que corresponde a una zonaretiniana en la que no se produce la estimulación luminosa, y el escotoma positivo, en donde a la estimulación retiniana anormal corresponde un relleno del «agujero» del campo visual, por una sensación sobreañadida: mancha negra o coloreada, de contornos generalmente precisos. (definición de www.portalesmedicos.com)
Un punto del campo visual que no se percibe cambia la realidad. La idea de una relación escotomizada refiere a que hay elementos que no se encuentran percibidos en esa relación y por tanto no son considerados en el análisis de lo que allí sucede.
Lic Hugo Perrone

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