Las instituciones a las que pertenecemos, familia, educación, son dispositivos de determinado contexto socio-cultural, a través de las cuales, se instituye, se produce la subjetividad de una época…la mayoría de los profesionales que ejercemos actualmente, hemos vivido y hemos sido subjetivados por el discurso de la Modernidad y esto tiene sus efectos en la dificultad de adquirir otros puntos de vista, herramientas y recursos respecto de los modos de existencia que se proponen en la actualidad. (postmodernismo, era informacional, etc)
Cada sistema social establece sus criterios de existencia. Con la creación de los Estados nacionales, la existencia devino fundamentalmente existencia institucional y el paradigma de funcionamiento son las instituciones disciplinarias: familia, escuela, fábrica, hospital, cuartel, prisión como las denomino Foucault.
El estado apoyaba consistentemente a las instituciones, a su vez estas sostenían al Estado. El estado delegaba en sus dispositivos institucionales, la producción y reproducción de su soporte subjetivo, el ciudadano. El sistema así se muestraba con una solidez que se manifestaba en la educación, en la familia que transmitían ideología, valores, modos de pensamiento, de socialización. Las instituciones se avalaban entre si.
Pero, sucede la Segunda Guerra, caen varios muros, y premisas vertiginosamente y van emergiendo, el desarrollo inconmensurable de la tecnología y la economía globalizada. La solidez aun ilusoria, deviene “modernidad líquida”. Bauman, Z, usa la fluidez de lo líquido como metáfora para explicar la etapa actual. “Los fluidos se derraman, salpican, chorrean, se vierten, gotean, inundan a diferencia de los sólidos” y a su vez la idea de que los parámetros ficcionalmente pero aparentemente sólidos se licuan.
Actualmente las instituciones y sus habitantes están en muchos casos desacoplados, desencajados, porque han cambiado radicalmente las condiciones de producción subjetivante
Así las expectativas de una institución como la escuela, toma como indisciplina aquello que socialmente es estimulado y literalmente enunciado en su contrario, por ej como dice la tarjeta visa “ves, querés, tenés”. A su vez el desfondamiento institucional que se está produciento, requiere un reposicionamiento que todavía no se ha producido. Si las instituciones están estalladas, y sus habitantes sin referentes ficcionalmente sólidos, es necesario encontrar otras claves de convivencia, otras reglas de juego.
“En un medio sólido, la conexión entre dos puntos conectados permanece, a menos que un accidente o un movimiento particularmente intempestivo corte esa atadura. En la fluidez, la conexión entre dos puntos es siempre contingente: puede no ser…dos puntos cualesquiera, dos puntos que pueden ser el padre y el hijo, uno y su puesto de trabajo, el docente y el estudiante, permanecen juntos porque se han realizado las operaciones pertinentes para permanecer juntos y no porque un andamiaje estructural los encierre en el mismo espacio. En un medio fluido, cualquier conexión tiene que ser muy cuidada, no se sostiene en instituciones sino en operaciones”
El desafío es encontrar esas operaciones que requieren un corrimiento de lo que supuestamente tiene que suceder, aquello esperado como invariante, entre, padres-hijos, maestros-alumnos
El desafío es correrse de una de una posición , lectura estructural que da por supuesto como se tienen que ocupar los lugaress y las funciones.
Como contruir una otra manera de hacer, de convivir ? Como encontrar otras claves de lectura de los sucesos? Como incluir la novedad a la que nos convoca esta época?
Tomado de un escrito de Sonia Kleinman
